Puerta de Alcalá. Madrid.
Cuadro pintado en 2.008
Acrílico sobre lienzo
Breve historia:
La Puerta de Alcalá es uno de los monumentos más significativos de Madrid (España) junto con la cercana fuente de Cibeles. Fue mandada construir por el rey Carlos III y es obra del arquitecto Francesco Sabatini. Se halla en la Plaza de la Independencia, en el cruce de las calles de Alcalá, Alfonso XII, Serrano y Salustiano Olózaga y junto a la Puerta de España, entrada principal a los jardines del Retiro. Al igual que la calle en que se halla, la Puerta recibe su nombre por hallarse en el camino que conducía a la Ciudad de Alcalá de Henares.
La Puerta, construida en piedra berroqueña, tiene cinco vanos: tres con arco de medio punto, con claves con forma de cabeza de león, y dos laterales con arco adintelado, con sendos pares de cornucopias sobre ellos tallados por Roberto Michel. Estos vanos disponían en origen de rejas que se cerraban todos los días al atardecer.
La fachada exterior, aquella que mira hacia el este, presenta diez columnas de granito adosadas. En la interior, la que mira hacia el centro de la ciudad, se sustituyen las seis exteriores por pilastras y sólo dos pares junto al arco central siguen siendo columnas. Todas ellas se apoyan sobre un zócalo. Los capiteles son de orden jónico y sobre ellos se apoya una cornisa.
Sobre el vano central, en los áticos de ambas fachadas, figura una inscripción en latín con el lema Rege Carolo III. Anno MDCCLXXVIII ("Siendo rey Carlos III. Año 1778"). Sobre la inscripción exterior figura un escudo de armas sostenido por la Fama y el Genio. A ambos lados, cuatro esculturas de niños.
En la fachada interior, sobre los arcos laterales, figuran las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, justicia , Templanza y Fortaleza. Todos estos motivos ornamentales fueron tallados en piedra caliza de Colmenar, como las cornucopias, por Francisco Gutiérrez Arribas y su estilo más barroco contrasta con el estilo neoclásico de la puerta.
La primitiva Puerta De Alcalá
Con anterioridad a la actual ya existió otra Puerta de Alcalá. Estaba construida en ladrillo y se ubicaba algo más al oeste, a la altura de la actual calle de Alfonso XI. Fue construida en 1599 con motivo de la llegada de Margarita de Austria desde la ciudad de Valencia, esposa del rey Felipe III, a la ciudad.
La puerta tenía un arco central y dos laterales más pequeños. Sobre el central había otra pequeña arcada, en la que se ubicaba una estatua en piedra de Nuestra Señora de las Mercedes. Sobre los arcos laterales había sendas estatuas de San Pedro Nolasco y de la beata Mariana de Jesús. Fue derribada en 1764 al ampliarse la calle de Alcalá con terrenos tomados a lo que actualmente es el Parque del Retiro, entonces pertenecientes al palacio del Buen Retiro.
Esta puerta, que servía de acceso a la ciudad por el camino real de Aragón y Cataluña, era una de las cinco principales con las que contaba la tapia que rodeaba la villa, junto con las de Toledo, Segovia, Bilbao y Atocha.
La Puerta actual
Tras su entrada en Madrid, el 9 de diciembre de 1769, a través de la antigua Puerta, que no era de su agrado, Carlos III decidió derribarla y construir una nueva, proyecto que se inscribía dentro de sus planes de mejora de la ciudad. Se convirtió en la entrada principal de la villa y en uno de los monumentos más representativos de su reinado, eje de las reformas que llevó a cabo en toda la zona este de la ciudad: Jardín Botánico, Paseo del Prado, fuentes de Cibeles y Neptuno, entre otras.
Para la construcción de la nueva Puerta se presentaron distintos proyectos, entre ellos cinco de Ventura Rodríguez y uno de José de Hermosilla, aunque finalmente se eligió el de Sabatini, de estilo neoclásico y setenta pies de altura. El proyecto original ofrecía dos acabados distintos, uno con pilastras y otro con columnas adosadas. Finalmente se fundieron los dos en uno solo y por eso las fachadas son distintas.
Se inauguró en 1778, no como monumento, sino como auténtica puerta, ya que a ambos lados de ella seguía existiendo la cerca que delimitaba la ciudad por el este y que seguiría en pie hasta 1869, año en que se remodeló la plaza.